MI MADRE-NIÑA EN LA RESIDENCIA DE MAYORES "MONTEVAL"

PRESENTACIÓN DE "MI MADRE-NIÑA, UN VIAJE AL CORAZÓN, DESDE EL CORAZÓN DEL ALZHÉIMER" EN LA RESIDENCIA MONTEVAL

El jueves 25, presentamos "Mi madre-niña", en la residencia de mayores de Valdepeñas SAR "Monteval".

No importó el calor, no importó que para que coincidiera con la hora de visitas, el acto empezara a las cinco y media de la tarde y en pleno verano... Importó, ¡y mucho!, la profesionalidad y entrega de Mari Ángeles Alarcón porque es una delicia verla cantar, bailar y estimular continuamente a los ancianos....

La gran Mari Ángeles Alarcón: ¡gracias por tu profesionalidad, alegría y cariño a los ancianos! 

Un momento de la presentación de "Mi madre-niña".

Y, sobre todo, importó que los familiares estuvieran allí con sus enfermos para que presentáramos el libro entre todos, desde el momento en que decidimos "saltarnos el protocolo" y hacer un coloquio.

Una residente de MonteVal, fascinada con un bebé: la coincidencia, nos hizo improvisar y charlar sobre los beneficios de la terapia intergeneracional!

¡Fue enriquecedor! Todos aportamos nuestras dudas, errores, aciertos, experiencias ante esta extraña enfermedad llamada alzheimer. Y se nos pasó el tiempo volando... Después, vino el momento de firmar libros y, aunque pueda parecer un fastidio, con "Mi madre-niña" es todo lo contrario porque cuando la gente, después de esperar paciente una cola, llega con su libro para que se lo firme, aprovecha para contarme su experiencia, llorar, agradecer, compartir: ¡es hermoso sentir cómo se unen los corazones!

He observado que con "Mi madre-niña", la gente se emociona mucho: creo que es porque quienes se interesan por este libro, en realidad han vivido o están viviendo la experiencia del alzhéimer: ¡y eso une!

En lo que a mí respecta, os diré que me encanta haber tenido el lujo de poder plasmar en papel, una experiencia como la década de alzhéimer que ha salpicado mi vida. Es un lujo haber podido ser bolígrafo: el resultado es "Mi madre-niña, un viaje al corazón, desde el corazón del alzhéimer".

La foto de la alegría final: con Mari Ángeles y con "La súper-Mari".

Un saludo a todos recordad: ¡es mejor convivir con el olvido, que aguantar después a la memoria!