NO MALTRATES A UN ENFERMO DE ALZHEIMER

 MAL-TRATAR, ES TRATAR MAL: 

¿POR QUÉ TRATAS MAL A UN ENFERMO DE ALZHEIMER?

Imagina que tuvieras la pierna rota y alguien se empeñara en que corrieras. Imagina que se enfadara contigo porque no lo hicieras. Imagina que te insistiera una y otra vez para que comenzaras a correr. ¿Qué pensarías? ¿No creerías que te estarían pidiendo un imposible? Y si te piden un imposible, ¿no pensarías que su insistencia es un mal-trato?

Por favor: ten cuidado con un enfermo de alzheimer. Mucha gente cree que por repetir las cosas continuamente, tiene la cabeza perdida o no se entera de nada: ¡y es justo lo contrario! No recordará los datos, pero es muy sensible y le afectará la emoción -positiva o negativa- que le generen tus reacciones. 

Trátalo bien. Ten paciencia y no olvides que él o ella, por su enfermedad, no puede evitar olvidar. Lo mejor que puedes hacer es pensar que es como un niño, que continuamente estará bombardeándote a preguntas con sus continuos "¿por qué?" Y como los niños, no olvides que la mejor medicina que puedes darle, es un abrazo, una caricia y un gesto lleno de amor: ¡pruébalo! Verás qué bien se sentirá... Verás qué bien te sentirás tú... Verás cómo con el amor, empiezan a cambiar muchas cosas...

¡NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR A AMAR!

Compruébalo: