¿Qué es el alzhéimer, sino una burla del tiempo? ¿Qué es el tiempo, sino un baile entre olvidos y memorias? ¿Y qué es la memoria, sino un almacén de recuerdos en el que nadie vuelve a ser quien fue...?
Os presento en esta entrada un precioso proyecto, titulado "Música para despertar". No os perdáis el vídeo de más abajo, pues muestra con una ternura infinita algo que ya conté de mil maneras distintas en "Mi madre-niña: un viaje al corazón desde el corazón del alzhéimer": la música no sólo es terapia... La música no sólo incentiva el recuerdo. La música es emoción en estado puro y une a las personas por un hilo de amor, creatividad y emoción...
Muchas gracias a los creadores de "Música para DESPERTAR". Por el precioso vídeo, por el proyecto y por emocionarme al hacerme recordar las miles de veces que canté canciones de Machín con mi madre-niña. Gracias a Think Big Jóvenes!
Cuando he visto este fantástico video sobre Machu-Picchu, he sentido dentro de mí qué hasta lo más difícil, rocambolesco, inexplicable e inconexo, antes o después, ¡encaja!
Hubo un tiempo en que el mundo me parecia enorme y me atraía tanto como un pastel milhojas puede atraer a una niña de posguerra que pega su nariz tras el escaparate de una confitería. Yo era muy joven, el mundo era un imán y, ¡tenia gana de empezar a comérmelo y no parar! Tuve suerte, y la vida, generosa, solícita y obediente con mi afán inconsciente de "crear a costa de creer", me llevó a viajar y viajar con mucha facilidad (gratis y a veces con morro e ingenio o con ayudas, becas, Intercambios, etc) Hasta tal punto fue así que, muchas veces, hacía bromas diciendo que mi maleta y mi mochila gastada, formaban parte del decorado de aquella buhardilla sin ascensor de Lavapiés en la que vivía entonces.
De todos aquellos viajes, Perú y Bolivia, con mucha diferencia, se llevaron todos los premios: primero, premio a la asiduidad porque tuve la suerte de poder ir muchas veces -y en ocasiones muy seguidas-; Pero, sobre todo, el gran premio de mi corazón y para siempre porque aquellos viajes, repletos de aventuras, crecimiento y espiritualidad, iban a marcar mi vida y a expandirme en muchos sentidos ...
Ahora sé que aquellos viajes, fueron esenciales para formarme y modelarme El Corazón y, fundamentalmente, necesarios para entender y poder vivir con armonía el inminente efecto contrario: el paso del exterior al viaje interior que tuvo lugar cuando dejé de viajar, para dedicarme por completo al alzhéimer de "Mi madre-niña".
Por eso ahora, viendo otra vez la maravillosa ciudad de Machu-Picchu, asocio aquellos recuerdos al alzhéimer que vino despues. Y como recordar es "volver al corazón" (re+cordis), recuerdo la forma y forja de aquellos viajes exteriores y de los viajes verdaderamente ricos por los confines del interior que viví despues. Vuelvo al corazón cuando asocio a Machu Picchu con el alzhéimer porque ambos parecen tener en común el olvido (la ciudad de los incas permaneció olvidada del mundo durante siglos), la espiritualidad y los grandes enigmas ...
Sin Dduda, tras unas casas de piedra, se esconden secretos milenarios. Tras la cara arrugada de un enfermo de Alzheimer, se esconde un ser de luz y un niño que sabe más de lo que creemos...
A veces, aunque el destino nos parezca caprichoso, sólo hay que esperar a que el tiempo pase para ver que la vida es un maravilloso rompecabezas que, poco a poco, va reuniendo sus piezas para qué TODO encaje.
Si eres cuidador de un enfermo de Alzheimer: confía, disfruta la experiencia pese a su densidad y Espera. ¡Nada es casualidad y tu viaje interior tiene una razón de ser!
El viernes 9 de mayo, a las 20,00, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villarrubia de los ojos (AFENADE)... En el corazón de La Mancha...
Ta-ta-ta-changggggggggggggggggg
PRESENTAMOS EL LIBRO "MI MADRE-NIÑA: UN VIAJE AL CORAZÓN DESDE EL CORAZÓN DEL ALZHÉIMER", a favor de AFA Villarrubia y en el marco de unas interesantes jornadas sobre alzhéimer
PORQUE DEBEMOS SEGUIR APOYANDO A LAS AFAs y a los Centros de Día. ¡Y porque nunca vamos a olvidar a los que olvidan!
Si puedes, ¡no te lo pierdas! Y que siga nuestro apoyo a los Centros de Día!
Ya sé que llevo tiempo sin publicar, pero no creáis que me he desentendido del alzhéimer (ya sabemos que eso es imposible para quienes hemos tenido relación directa con la enfermedad).
¡Todo lo contrario! En este tiempo, además de seguir con la dirección de las lineas de investigación sobre el alzhéimer en el Departamento de Servicios Sociales de la UNED, fui a la Asociación de mujeres de Retiro a presentar "Mi madre-niña". Fue precioso charlar con Paloma y con las grandes mujeres que se reúnen allí.
Presentando "Mi madre-niña", con Paloma.
Con la gran médium Marilyn Rossner: ¡qué honor!
¿Sabéis? Más allá de las creencias particulares de cada cual, personalmente la experiencia más apasionante fue poder compartir "Mi madre-niña: un viaje al corazón, desde el corazón del alzhéimer" con la gran médium reconocida a nivel mundial, Marilyn Rossner, ya que hace años y por muy increíble que parezca, ella me dijo que debía plasmar mi visión del alzhéimer desde el amor y, "con cierta chulería esotérica" -por llamarlo de algún modo-, insistió en que, quisiera o no, escribiría sobre emi particular visión del alzhéimer porque era una de las cosas que había venido a hacer aquí. Repito: más allá de creer o no creer, resonar o no hacerlo, fue un honor decir a Marilyn Rossner: ¡acertaste!, y te traigo un ejemplar de "Mi madre-niña", para que lo compruebes.
¡Espero haber podido plasmar ese amor!
"Mi madre-niña: un viaje al corazón, desde el corazón del alzhéimer", con la gran arilyn Rossner.
No sé si es verdad eso de los renglones torcidos de Dios, pero sí sé que con este libro, Todos los caminos, por muy increíbles y variopintos que resulten, me han llevado a "Mi madre-niña". Pero, ¿sabéis qué? Que es maravilloso ser un títere del arte, del amor y de esa espiritualidad que viene de "muy arriba".